Herramientas didácticas

Guía para la lectura de El diario rojo de Carlota y El diario rojo de Flanagan. Abecedario de la sexualidad

Autoría/Editado por: Instituto Asturiano de la Mujer
Fecha de publicación: 2010
Sinopsis:

En el año 2004, se publicaron El diario rojo de Carlota y El diario rojo de Flanagan, dos novelas que cubrieron un hueco dentro de los materiales de educación sexual adaptados para jóvenes. Ambos libros son también un buen material de trabajo en el aula.
Esta unidad didáctica es una herramienta para el profesorado que desea trabajar la educación afectivo-sexual a través de la lectura de los diarios de Carlota y Flanagan, facilitando el acercamiento y un mejor aprovechamiento de ambos libros.

Objetivo:
Complementar la lectura individual de los libros con algunas actividades que refuercen aquellos aspectos esenciales en la educación afectivo-sexual y que vienen destacados por formar parte del abecedario.
Personas destinatarias:
Alumnado de Educación Secundaria Obligatoria. Ampliable a Bachillerato y Formación Profesional.
Recomendaciones de uso:
Las actividades en este formato no aparecen en un orden determinado. Se recomienda seleccionar aquellos términos que mejor se relacionen con las dudas o comentarios que surjan en el aula. Muchas actividades aparecen en forma de preguntas que se pueden proponer en un debate para la reflexión del alumnado.
Dentro de cada palabra, se diferencia la parte expositiva de la parte que propone actividades con el alumnado. Sin embargo, también el texto está dirigido en su conjunto a los chicos y a las chicas, por lo que se les puede facilitar o leer en su integridad si se considera interesante.
Si elalumnado no está acostumbrado a tratar estos temas en el aula, se deben empezar por las actividades que atañen más a los sentimientos y dejar para el final las que tienen que ver con las relaciones sexuales, aunque ambos aspectos están muy interrelacionados. Conviene crear en el aula el ambiente propicio para el debate apasionado y participativo pero respetuoso, en el que las experiencias personales no sean el centro de atención.

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