Con motivo del 11O Día Internacional de la Niña, desde Educar en Igualdad, hemos puesto en marcha la campaña #PorElFuturoDeLasNiñasFM, con el objetivo de concienciar sobre las problemáticas a las que las niñas tienen que hacer frente en el acceso a la escuela y a la educación.
En muchos países del mundo, las niñas todavía se exponen a diferentes barreras para ir a la escuela. La negación del acceso a la educación, la pobreza menstrual, los matrimonios forzados o la inseguridad a la que se enfrentan en la escuela o en el camino a esta, son sólo algunas de las violencias a las que tienen que hacer frente en el día a día.
Las niñas en el mundo
Las realidades de las niñas en el mundo son alarmantes. Cada día, más de 20.000 niñas en el mundo son obligadas a casarse sin alcanzar la mayoría de edad de sus correspondientes países.
Alrededor de 31 millones de niñas en el mundo están sin escolarizar. En la enseñanza secundaria, la cifra de niñas que no están escolarizadas aumenta a 34 millones. En concreto, en tres países, se supera el millón de niñas sin escolarizar (Nigeria, Pakistán y Etiopía). En 10 países del mundo, la mitad de las niñas no asisten al colegio. 17 millones de niñas probablemente nunca llegarán a escolarizarse.
En Argentina, hasta 300 menores de edad se convierten en madres cada día. Las causas derivadas del embarazo y el parto son la segunda causa mortal de adolescentes de entre 15 y 19 años.
Un informe de la UNESCO ha establecido que la relación entre la falta de escolarización y la pobreza es indiscutible. Tendiendo en cuenta los datos anteriores, sigue siendo importante visibilizar las situaciones que las niñas y adolescentes atraviesan en el mundo.
La educación como herramienta de cambio
La educación de las niñas y adolescentes es un instrumento para paliar las desigualdades a las que hacen frente. Las niñas que reciben educación tienen menos probabilidades de convertirse en madres precoces. Además, si todas las mujeres cursaran los estudios primarios, la mortalidad materna podría reducirse en dos tercios.
Las niñas que alcanzan niveles de educación más altos, tienen menos probabilidades de contraer matrimonios precoces. Si todas las niñas completaran la enseñanza primaria, los matrimonios tempranos se reducirían al menos en un 14%. Si además, las jóvenes completasen la enseñanza secundaria, estos matrimonios se reducirían en dos tercios.
Sumado a esto, las niñas que han estudiado tienen mayores probabilidades de encontrar un empleo y por ende, de reducir las diferencias salariales entre mujeres y hombres.
Desde Fundación Mujeres y Educar en Igualdad queremos hacer hincapié en el derecho de las niñas a la educación y en garantizar su acceso a esta, por ello #PorElFuturoDeLasNiñas trata de concienciar a la población sobre algunas de las dificultades a las que se enfrentan las niñas en su acceso a la escuela.
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Esta actividad forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, en el marco del “Programa para Educar en Igualdad y Prevenir la Violencia de Género. Hacia un voluntariado por el Buen Trato” de Fundación Mujeres, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las Subvenciones del 0,7 a actividades de interés social.